Supongo que existen muchas razones para animarse a crear un blog; tantas como blogers, en realidad. Estos días alejada del mío me han ayudado a entender el verdadero porqué de haberme embarcado en esta aventura y, consecuentemente, también el porqué de mi ausencia desde que colgué aquel hermoso vídeo de Amaral.
Pero la luz última sobre el asunto me la ha dado ver en la columna de la derecha el afable rostro de Dani, el primer amigo oficial de estas Crónicas de los Reinos del Mar.
Mi escritura, la de mis libros y la de este blog, no quiere ser un clamar en el desierto, ni siquiera se conforma con acabar siendo una especie de desahogo íntimo como el que se tiene sincerándose en un diario o en una carta sin destinatario alguno... esa carta que sabes que nunca enviarás.
Escribo en busca del otro, anhelando respuestas, cualquier respuesta que de algún modo me rescate de esa honda soledad que se empeña en acompañar siempre al oficio de escritor. Necesito saber que hay alguien "ahí fuera", alguien al que poder llamar amigo.
Gracias, Dani, por tenderme esa primera mano con la intención de acercarnos juntos a la orilla del mar.Ojalá haya pronto muchos más para poder compartir experiencias y pareceres y, si no es mucho pedir, también impresiones sobre estos Reinos del Mar que estimulan mi fantasía (A este respecto, EL DESTINO DE ÉLIAS sale a la venta el 18, a finales de la semana que viene ¡Por fin!).
De nuevo, por tercera y última vez, gracias, Dani.
Y cual es mi sorpresa al ver en bloguer el título de: Gracias, Dani. Me he quedado helado, pues no hay que darlas, siempre estaré a la orilla del mar para tirarme al agua junto a rielar y nadar nadar y nadar. Por que es un libro que se debe leer. A esperar estoy, a ver cuando leo ese segundo, y compruebo la evolución de esa historia, de Rielar y de el protagonista desaparecido Élias. Ni te imaginas, que es todo un placer ser el primer seguidor y por supuesto que habrá muchos más.
ResponderEliminar!Un gran abrazo Guadalupe,con todo el cariño!